domingo, 24 de octubre de 2010

Recuerdos

Esto no es más que un recuerdo, un rastrojo del alma que permanece colgando de las lágrimas cuando muere quien fue una gran parte de tu vida, un motivo de alegría, de risa. Compasión, perdón, silencio en los malos momentos, sonrisa cuando el mundo gira demasiado rápido. Me dolió perderla, pero sigue viva mientras una parte de su alma viva en la mía. Gracias por existir abuela, y perdón no ser lo que debí ser.

Tu sangre se dibuja
sobre el mármol negro.
Entre flores de papel
de corazones agrietados
nadan sin ansia todos tus recuerdos.
Y quien vive sin saber qué es vida
te llora,
corazón sonriente.
Que no se pueden cerrar heridas sangrantes...
la sangre del sur,
el murmullo inerte
de un lugar de silencio
se cruzan,
me dejan verte.
Y hoy, un día cualquiera,
me falta la fuerza
para decir "te quiero",
que se echa de menos
a quien dio cobijo
y me robó la muerte.
Que día tras día me falta ese abrazo
que sin yo pedirlo
supiste regalarme.
Que no espero tanto,
no espero riquezas
ni saber cuándo,
ni cómo,
tanto vacío me hará pedazos.
Gracias por el tiempo
que diste a mis manos,
y perdón por no estar
cuando se borró la agonía
de tus ojos asustados.
Por siempre mi alma
te seguirá llorando...

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